¿Dónde debo buscar la iluminación?.
Aquí.
¿Y cuándo tendrá lugar?.
Está teniendo lugar ahora mismo.
Entonces, ¿por qué no la siento?.
Porque no miras.
¿Y en que debo fijarme?.
En nada. Simplemente mira.
Mirar ¿qué?.
Cualquier cosa en la que se posen tus ojos.
¿Y debo mirar de alguna manera especial?.
No. Bastará con que mires normalmente.
Pero ¿es que no miro siempre normalmente?.
No.
¿Por qué demonios...?
Porque para mirar tienes que estar aquí, y casi nunca lo estás.
6 comentarios:
¡Qué gran verdad! En realidad es como el mensaje que nos dejó Paulo Colelho en "El Alquimista"; uno emprende un viaje para darse cuenta de que el tesoro buscado estaba en su propio hogar.
Un fuerte abrazo
Magnífica verdad. Verdad esencial querido Salva.
Un fuerte abrazo.
Querido amigo, Salva: ¡Aprender a ver...eso es lo esencial, esa es nuestra tarea principal! Un abrazo: Joman.
Excelente texto y buena reflexión,,,,que tengas una linda semana,,,,Besitos,,,,
Esta verdad es la clave, la clave que lleva a la aceptación de cada momento tal como es, tal como se presenta... y cuando pienso en lo maravillosamente profundo y a la vez inmensamente simple de la verdad y la fuerza de la presencia, del estar aqui y ahora, presente... mi corazón palpita...se llena de aceptación y sé que cada acción bañada de esta presencia, hasta el acto más insignificante, se torna divino...
...Que la presencia divina pueda cobrar cada vez más fuerza y profundidad en nosotros, que permanezca, se enraíce y se haga verdad en cada una de nuestras células, vibrando su verdad y latiendo a través de ellas!
Amén!
Un abrazo Salva...
Maribel
Sin palabras! Simplemente muy bueno.
Mónica
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