"Nuestro mundo actual rebosa de estímulos engañosos, que golpean dolorosamente a los incautos y engañan hasta a los bien intencionados. La polución propagandística no favorece la paz soñada; seduce a las personas con el espejismo de quimeras inconsistentes y de dudoso contenido. Las desvía del centro dinámico de su interioridad y las sacia con bocados azucarados de escaso valor alimenticio. Y la persona, lejos de encontrarse con los anhelos profundos de su mundo más verdadero, se pierde en las arenas movedizas y atormentadas de su propio yo.
Allí, ávidamente, goza de los dividendos fáciles de conquistas deslumbrantes, pero acaba arrastrándose y haciéndose sorda a las llamadas más íntimas que le vienen de su mundo más hondo. En vez de responder a ellas y de vivir lo que es, se contenta con la careta que le hace tan sólo parecer que es. Vive pendiente de la última moda, vagabundeando, sin una orientación personalizada, sin un compromiso engrandecedor, esclavizada por las propagandas consumistas que sólo la satisfacen por el momento, sin darle un rumbo claro y seguro.
Pero, nosotros somos realmente más, mucho más que esas lentejuelas con que el mundo nos reviste. Deseamos más, mucho más que esta posición social a que nos aferramos y que se nos reconoce. Somos un reino infinitamente rico y divinamente fascinante, que todavía está por conquistar. Para ello es preciso armarse de coraje y atreverse a ser grande, enfrentándose con las mentiras tentadoras que impiden el acceso a la intimidad del corazón.
Y, principalmente, es preciso darle el corazón a la vida, en vez de pretender el corazón de ella. Fuimos hechos y existimos, no para aprisionar corazones, sino para liberar el nuestro.
Bernard Shaw dijo, en cierta ocasión, que todos somos reyes, con la desgracia de que vivimos fuera de nuestro reino. Porque no somos dueños de nuestro corazón, no podemos dárselo a nadie. Y ésta es la más trágica de las pobrezas y la más lamentable de las desgracias".
Feliz semana amigos.
9 comentarios:
Tu entrada me ha dejado un grato sabor de boca...hermosas palabras.
Te dejo un abrazo con mucho cariño.
Darnos... esa es la clave sin esperar nada a cambio, brindarnos desde el corazón sin querer figurar en el cuadro de honor.
Un entrenamiento cotidiano!
Pero no imposible.
Buena semana Salva.
Besos.
Creo Salva que vivimos como autómatas, dirigidos por grandes multinacionales, por lo que la "caja tonta" nos quiere dar y por los miles de anuncios que nos bombardean.
Nos aferramos a cosas innecesarias y que cuando, por desgracia, perdemos, lo que verdaderamente nos mueve en la vida, que es la SALUD o el AMOR nos damos cuenta de lo que importa y aprendemos a dar importancia a lo que verdaderamente la tiene.
Profunda reflexión mi querido amigo.Un abrazo.
..."es preciso darle el corazón a la vida, en vez de pretender el corazón de ella"; no puedo estar más de acuerdo contigo, querido Salva.
Feliz semana y un abrazo.
Y quien no ha caido deslumbrado alguna vez ante tantos fuegos artificiales que nos deslumbran pero no nos satisfacen. Por eso, posiblemente una de las cosas que dan sentido a nuestra vida sea descubrir lo que verdaderamente merece la pena, lo que se esconde en nosotros pero que tiene su propio brillo interior y que quizá sólo lo veamos si miramos con los ojos del corazón.
Muy agradecido Salva por estas palabras.
Un abrazo.
Hermoso...
Siempre un placer, pasar a visitarte!!
Te dejo abrazoss y besotes grandotes!!
Beatriz
Hola salva: te felicito por tu escrito. Me quedo con esta frase: "es preciso darle el corazón a la vida, en vez de pretender el corazón de ella".
Abrazo. Jabo
Una grandisima reflexion. Hay una estrofa del verso 20 del Tao que a mi me encanta " La gente vive en la abundancia, solo a mi parece faltarme algo. Mi mente es la de un analfabeto de una compleza simpleza. Solo soy un huesped en este mundo. Mientras los demas se ajetrean con sus cosas, yo acepto lo que se me ofrece. Solo yo parezco un insensato que gana poco y gasta menos". Un beso
Mi querido Salva, tienes mucha razón en lo que hoy nos expones. Los que no son dueños de su corazón, son aquellos que no han aprendido a amar y dejarse amar. Y las sociedades de hoy día han perdido muchos valores humanos.
Gracias por gustarte mi espacio y mis sencillas poesías, pero nacen del amor que siento por mi Dios y la humanidad.
Con ternura
Sor.Cecilia
Publicar un comentario