Los discípulos estaban enzarzados en una discusión sobre la sentencia de Lao Tse:
Los que saben no hablan;
Los que hablan no saben.
Cuando el Maestro entró donde aquellos estaban, le preguntaron cuál era el significado exacto de aquellas palabras.
El Maestro les dijo: ¿Quién de vosotros conoce la fragancia de la rosa? Todos la conocían.
Entonces les dijo: Expresadlo con palabras. Y todos guardaron silencio.
5 comentarios:
El silencio en ocasiones es el mejor de los maestros.
Me encantó Salva, te dejo un abrazo fuerte amigo!
Y gracias por tus visitas, es bueno tenerte cerca.
¡Qué fuerte, verdad! Gracias, Salva, por hacernos reflexionar y "vivenciar".
Un abrazo fuerte
Un ejemplo magnífico, querido Salva.
Sobran demasiado las palabras para el Conocimiento real.
Un fuerte abrazo.
Maravillosa enseñanza Salva!
Lo esencial no sólo es invisible a los ojos, es también inexplicable para el intelecto!
Me encantó tu blog, te estaré siguiendo!
Un abrazo en el Amor impersonal!
ADRIANA ALBA. Gracias a tí por tu estupendo blogs.
HADA SALTARINA. Un fuerte abrazo amiga. Siempre es reconfortante ver tu nombre entre lo comentarios.
JAVIER AKERMAN. Efectivamente querido amigo. Gracias por tu visita.
WILLY. Bienvenido Willy, me alegra que te haya gustado. A mi me pareció muy bueno el tuyo.
Seguimos en contacto. Un abrazo.
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