¿Cómo reconocer que estamos en un sueño?
En el sueño pasan cosas muy raras, que con nuestra lucidez normal deberían delatarnos que estamos soñando. Pero a pesar de eso, la mayoría de las veces no nos damos cuenta. Tomamos todo como viene, creyendo que los acontecimientos más inverosímiles son verdaderos y al despertar nos preguntamos: "¿Como no me avivé de que era un sueño?¡¡Era tan obvio!!" Como todo, esto se puede entrenar. Y el primer paso es realizar "chequeos de realidad" y tener claras las "señales de sueños"Chequeos de realidad:
Si ante determinadas situaciones nos acostumbramos a preguntamos si estamos soñando durante el día -en la vigilia-, con el tiempo nuestro cerebro se programa también para hacerlo durante la noche -mientras efectivamente estamos soñando-. Varias veces al día conviene hacerse esta pregunta, entrenando al cerebro para hacerlo en todo momento.
Pero hay situaciones en las que especialmente es importante hacerse esta pregunta, y son los momentos de miedo y angustia. Si cada vez que nos sucede algo malo, antes de dejarnos tomar por las emociones negativas, tomamos la costumbre de cerciorarnos de no estar soñando, nos chocaremos con varias paredes al constatar "no, lamentablemente es real, no es un sueño" pero evitaremos numerosas pesadillas.
El simple hecho de acostumbrarse a autoformularse esta pregunta es un paso elemental si se desea tener sueños lúcidos. La respuesta, cuando es negativa, suele ser automática: La realidad es contundente y cuando estamos en ella sabemos darnos cuenta con facilidad de que no es un sueño. Pero por el contrario, cuando estamos en el sueño no es tan automático. El hecho de dudar sobre la respuesta, nos da una pauta de que debe ser un sueño, porque en la realidad casi siempre nos damos cuenta en seguida de que no lo es. Podemos hacer entonces, para no tener ninguna duda, alguna de las siguientes pruebas:
Intentar atravesarnos la palma de la mano con un dedo de la otra mano.
Intentar volar.
Mirar con detalle las cosas, especialmente los bordes. Si son borrosos es un sueño.
Mirar el reloj, o intentar leer algo. Si las letras y números cambian es un sueño.
Prender una luz o activar un aparato y ver si reaccionan en forma extraña.
Atravesar con nuestra mano una pared o cuerpo sólido.
Movilizar objetos con la mente, o hacer aparecer algo.
Estas pruebas no sólo nos ayudan a determinar que estamos en estado de sueño y no de vigilia, sino que también sirven para "convencernos" de que estamos soñando y aumentar nuestra lucidez.
Especialmente atentos a realizar chequeos de realidad debemos estar cuando reconocemos alguna "señal de sueño".
Señales de sueños
Son acontecimientos u objetos extraños en el mundo real, pero frecuentes en los sueños. Cuando ya se han tenido sueños lúcidos y se tiene cierta práctica, es cuestión de tener en claro cuales son, y estar atentos a reconocerlos la próxima vez que se presenten. Estos son algunos de los más típicos:
Los aparatos no funcionan como es esperado
Hay personas, animales u objetos en lugares o situaciones absurdas
Sentimos que nos caemos de alturas enormes
Los objetos son demasiado pequeños, grandes u extraños
Se nos cae el cabello o los dientes
Estamos descalzos o desnudos en público
Nos sentimos paralizados
No nos sale la voz
Nos persiguen
Estamos en un baño en el que nos falta privacidad
Vivenciamos catástrofes o desastres naturales
La casa está distinta, los cuartos cambiaron de disposición
Vemos personas fallecidas
Vemos personas que hace mucho tiempo no veíamos
Estamos de vuelta en el colegio o en la casa de nuestra infancia
Pero además de estas clásicas señales de sueños, cada uno puede tener las suyas propias. Se trata de reconocer aquellas cosas con las que solemos soñar y proponernos la próxima vez que las vivamos, hacer un chequeo de realidad. Yo por ejemplo solía soñar con una ola gigante que inundaba toda la ciudad. Llegado un punto, lo reconocí como señal de sueño y nunca más logró asustarme. También sueño que estoy dando exámenes en la facultad cuando ya hace años me recibí. Otras señales personales de sueños podrían ser, por ejemplo:
Manejamos un auto cuando en la realidad no sabemos conducir
Vemos personas famosas, o a determinados personajes habituales en nuestros sueños
Encontramos a nuestra pareja engañándonos
Nuestra ropa no es como solía ser, no nos entra o está rota
Llegamos tarde a algún lugar
No recordamos la clave de nuestro candado del locker o la bici
Tenemos un affair con determinada persona
Estos últimos son muy personales, por eso no tiene mucho sentido seguirlos mencionando. Lo que sugiero es llevar un diario de sueños (yo lo hice durante todo un año) y luego analizarlo en búsqueda de tus señales personales de sueños. Aquellos signos recurrentes que deberias programarte a reconocer como oníricos para que te lleven a la lucidez.
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