"Con ellos comparto y con ellos recuerdo"

Mostrando entradas con la etiqueta MEDITACIÓN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MEDITACIÓN. Mostrar todas las entradas

miércoles, 19 de octubre de 2011

LA POSTURA. MEDITACIÓN

Tradicionalmente la postura más recomendada es la de los siete puntos, aunque al principio resulta difícil. Lo esencial es hallar la postura más cómoda para cada uno.


1. LAS PIERNAS. Si es posible, siéntate en la postura del loto (las piernas cruzadas y los pies colocados encima de los muslos de la pierna opuesta), o del medio loto (el pie izquierdo debajo de la pierna derecha y el pie derecho encima del muslo izquierdo); también puedes sentarte en una posición sencilla, con las piernas cruzadas y los pies en el suelo. Un cojín duro debajo de las nalgas te ayudará a mantener la espalda recta y permanecer sentado más tiempo sin molestias en los pies y piernas. Y si no puedes sentarte en el suelo en ninguna de estas posturas no te preocupes, lo importante es estar cómodo. Lo puedes hacer en una silla o en una banqueta.
2. LOS BRAZOS. Los hombros y los brazos deben de estar relajados. No tienen que hacer presión contra el cuerpo sino mantenerse unos centímetros separados para permitir la circulación del aire; esto ayuda a prevenir la somnolencia. Las manos en el regazo por debajo del ombligo y con la derecha sobre la izquierda, con las palmas hacia arriba. Las dos manos deben estar ligeramente curvadas para que las puntas de los pulgares se unan formando un triángulo.
3. LA ESPALDA. Es lo más importante. Debe de estar en línea recta, relajada y ligeramente estirada, como si las vértebras fuesen un largo montón de monedas. Tal vez te resulte difícil al principio pero con el tiempo se volverá natural y te darás cuenta de sus beneficios.
4. LOS OJOS. Al principio resulta más fácil concentrarse con los ojos cerrados. Sin embargo, es recomendable dejarlos ligeramente entreabiertos para que pase algo de luz y dirigir la mirada hacia abajo. Esto se hace para evitar el adormilamiento.
5. LA MANDÍBULA. Estará relajada y los dientes ligeramente separados, sin apretar. La boca también tiene que estar totalmente relajada, con los labios tocándose ligeramente.
6. LA LENGUA. La punta debe de tocar el paladar, justo detrás de los dientes superiores. Esto reduce la secreción de saliva y, por tanto, la necesidad de tragarla. Ambas cosas se convierten en grandes obstáculos a la meditación a medida que tu concentración aumenta.
7. LA CABEZA. Si está demasiado levantada puede que tengas problemas de dispersión o agitación mental, si está demasiado inclinada de adormecimiento o pesadez mental. El cuello debe inclinarse un poco hacia abajo para que tu mirada quede dirigida de forma natural hacia el suelo, enfrente de ti.


Estos son algunos libros que Ediciones Dharma pone al alcance de todos de forma gratuita.


Adiestrar la mente del XIV Dalai Lama
descarga
Tu mente es un océano. Aspectos de la psicología budista de Lama Thubten Yeshe
descarga
Virtud y Realidad de Lama Zopa Rimpoché
descarga
Sé tu propia terapeuta de Lama Yeshe
descarga

sábado, 24 de septiembre de 2011

POSIBLES MALOS ENTENDIDOS DE LA MEDITACIÓN



Hay varios posibles malos entendidos de lo que es la meditación: uno de ellos es pensar que la meditación es tan solo un tipo de relajación. Otro puede ser que la meditación es un estado de trance. Por otro lado a veces se piensa que la meditación es un agradable viaje lejos de la realidad o que la meditación es una forma de autohipnosis, incluso se afirma que la meditación es poner la mente en blanco.
Es cierto que la meditación es un antídoto poderoso contra la tensión, pero este beneficio es secundario y no su objetivo principal. La meditación así mismo no es un trance ni un estado hipnótico en el que se pone la mente en blanco. La meditación es una forma de conciencia más amplia en la que se eleva a nuevas alturas y no una forma de reducirla a un estado semiconsciente.
Otro error común acerca de la meditación es identificarla como una técnica en particular. Obviamente el igualar cualquiera de esas técnicas de meditación con la meditación en su totalidad significa adoptar un criterio restrictivo. La meditación es esencialmente un estado de ser, o más bien varios estados de ser y conciencia relacionados. No hay una forma de lograr este estado que sea la “correcta”. Aunque algunas técnicas de meditación resultan muy eficaces para ciertas personas, en ciertos niveles de su desarrollo, no se debería de identificar a la meditación con ninguna de estas específicas técnicas.
Las muchas técnicas de meditación budista pueden dividirse en dos grupos principales dentro de su propósito progresivo. Estas son las técnicas que se agrupan con el término Samatha, una palabra sánscrita que aproximadamente significa ‘paz’ o ‘tranquilidad’, y las técnicas que se agrupan con el término Vipassana o técnicas para alcanzar ‘visión clara’, ‘percatación’ o ‘discernimiento’.


Fuente: C.E.B.T Ganden Choeling Jaén

lunes, 15 de febrero de 2010

PERDIDOS EN EL PENSAMIENTO




La mayoría de la gente se pasa la vida aprisionada en los confines de sus propios pensamientos. Nunca van más allá de un sentido de identidad estrecho y personalizado, fabricado por la mente y condicionado por el pasado. En ti, como en cada ser humano, hay una dimensión de conciencia mucho más profunda que el pensamiento. Es la esencia misma de tu ser. Podemos llamarla presencia, alerta, conciencia incondicionada. En las antiguas enseñanzas, es el Cristo interno, o tu naturaleza de Buda.
Hallar esa dimensión te libera, y libera al mundo del sufrimiento que te causas a ti mismo y a los demás cuando sólo conoces el «pequeño yo» fabricado por la mente, que es quien dirige tu vida. El amor, la alegría, la expansión creativa y una paz interna duradera sólo pueden entrar en tu vida a través de esa dimensión de conciencia incondicionada.
Si puedes reconocer, aunque sea de vez en cuando, que los pensamientos que pasan por tu mente son simples pensamientos, si puedes ser testigo de tus hábitos mentales y emocionales reactivos cuando se producen, entonces esa dimensión ya está emergiendo en ti como la conciencia en la que ocurren los pensamientos y emociones: el espacio interno intemporal donde se despliegan los contenidos de tu vida.

sábado, 26 de diciembre de 2009

NO CREAS LO QUE TE DICE TU MENTE.(PUEDE SER ILUSIÓN)



Te contaré la historia de un mono que se encontraba encerrado en una pequeña habitación en la torre de un castillo. Nada ocurría en la habitación, y el mono estaba inquieto. El mono solo podia divertirse al ir a la ventana y ver el mundo exterior. Eso le distrajo durante algún tiempo, pero comenzó a pensar acerca de su situación.¿Como terminó en esa torre?¿Por qué le habian capturado y encerrado allí? El ánimo del mono comenzó a decaer. No habia nada que hacer, nadie con quien hablar. Sus pensamientos le hacían deprimirse más y más. El cuarto parecía empequeñecerse; el mono comenzó a sudar ansiosamente."No", pensó repentinamente"No estoy en una habitación. Estoy en el Infierno." Muy pronto su depresión se convirtió en angustia, y la angustia en tormenta.El mono vió demonios a su alrededor que le inflingian todo el dolor imaginable. "Es suficiente", pensó el mono."Estoy en el Infierno eterno." Y así continuó el tormento, empeorando cada vez más. El mono no veía la manera de escapar. Sin embargo, se fue acostumbrando gradualmente a este tormento.¿Cuanto tiempo transcurrió? No podia recordar..Sin embargo, comenzó a sentirse mejor acerca de su entorno. No era una mala habitación, en realidad. De hecho, era placentero estar a solas y mirar por la ventana todas esas cosas fascinantes que ocurrian en el exterior. Poco a poco los demonios dejaron de atormentarlo y se retiraron. Él comenzó a sentirse mejor, y pronto llegó el dia en que se sintió optimista. Se puso más alegre, y entoces...notó que cada vez se encontraba mejor, hasta llegar al punto que imaginó que estaba en el Paraiso, y en vez de ser castigado por los demonios, era consentido por los angeles."Ah" pensó el mono, "estoy en la dicha eterna".Hasta que se aburrió de nuevo.-El mono es la mente, que se encuentra a solas en la torre de la cabeza.Conforme la mente se amplía con los placeres y se contrae con el dolor, crea todos los mundos posibles, y constantemente cae presa de sus propias creaciones.El mono creará el Cielo por algún tiempo, pero entonces el aburrimiento se apodera de él, y dado que éste es la semilla del descontento, le sacará del Cielo y le hundirá en el Infierno.Ustedes se preguntaran,¿de manera que estamos atrapados?Sólo si estamos de acuerdo con estar atrapados.Nadie afirmó que la torre estubiera cerrada.Existe un reino infinito afuera de los muros del castillo. Podemos llevar nuestra mente mas allá de las murallas.La libertad existe afuera, y al haberla conseguido, nunca tendremos que volver al Cielo o al Infierno. (extraido del libro jamás moriremos de Deepak Chopra)

¿Quién crea la experiencia? Aquí dejo un video que muestra lo que digo.








viernes, 16 de octubre de 2009

CON LA MEDITACIÓNN LA VIDA SERÁ PURA DICHA



EL SER NO SÓLO ES TRASCENDENTE; TAMBIÉN IMPREGNA PROFUNDAMENTE cada forma, y su esencia es invisible e indestructible. Esto significa que ahora mismo puedes acceder al Ser porque es tu identidad más profunda, tu verdadera naturaleza. Pero no trates de aferrarlo con la mente. No trates de entenderlo.

jueves, 8 de octubre de 2009

TECNICAS PARA MEDITAR



Técnicas para Meditar Esta técnica es la de una meditación profunda. Al principio pueden hacer estas meditaciones 10 minutos, pero jamás en profundidad a solas.
Primer Paso:Usar ropa sencilla y cómoda. Tener un ánimo predispuesto hacia el optimismo y la armonía.
Segundo Paso:Sentirse confiado. Sentarse en la posición más confortable sin ninguna pose en especial.
Tercer Paso:Respirar y exhalar varias veces profundamente, aligerar el cuerpo físico.
Cuarto Paso:Tratar de generar un ambiente positivo, si se encuentra entre varias personas.
Quinto Paso:Relajar todo el cuerpo, parte por parte, órgano por órgano, músculo por músculo, miembro por miembro.
Sexto Paso:Tratar de eliminar todo pensamiento de la mente. Pero no haga mucho esfuerzo. Todo tiene que ser de forma natural. Luego, visualice algún lugar suyo preferido en la naturaleza, donde ahora, es decir, en ese momento, quisiera estar: como un lago, montañas, campo, bosque, desierto, cielo …
Séptimo paso:Respire profundamente, puede tener los ojos cerrados, al principio, hasta que tenga seguridad y experiencia de meditación, mire a su alrededor, trate de escuchar algún sonido o percibir algún color.
Octavo paso:Una vez allí, sienta que el calor, la ternura, la dulzura, el amor, el cariño de todos los seres del mundo de Dios, las personas queridas, la naturaleza y sus animales, están a su lado, lo aman, le dan paz y armonía, y no dejan que nada malo le suceda jamás.
Noveno Paso:Siéntase uno con todo y con todos. Acepte todas las ideas y visiones que le vienen. Así captará la esencia de Dios en usted mismo. Conviertase en Uno con el Uno.
Décimo paso:Ahora poco a poco, cuando usted se sienta preparado, regrese poco a poco, al mundo. Retroceda en el proceso. Sienta su cuerpo físico, la sangre circular por las venas, y apriete sus manos, pise con firmeza ...


Audio:Meditaci?n base. Concentraci?n en las sensaciones...
Una de las prácticas más utilizadas para dominar el arte de la concentración y la atención pura. En este sencillo ejercicio se dan instrucciones claras de como realizar esta antigua práctica llamada en el yoga kaya stairyam.


Ir a descargar
Meditación y relajación guiada


Ir a descargar
Musicoterapia y Biomusica CD2: (Practicas de relajacion 2)


Ir a descargar

miércoles, 23 de septiembre de 2009

AQUI Y AHORA



La quietud tiene muchas dimensiones. Una es el silencio; es el extremo opuesto al sonido, es la ausencia de sonido. La segunda dimensión es la ausencia de movimiento: es el extremo opuesto al movimiento. La mente es movimiento del mismo modo que la mente es sonido. El sonido viaja y la mente también. La mente está en movimiento constante, nunca permanece quieta. No puedes imaginarte a una mente quieta. No existe una cosa así, porque cuando hay quietud, la mente deja de existir; cuando existe la mente, hay movimiento.
¿Cuál es pues el movimiento de la mente? Con él podemos concebir la segunda dimensión de la quietud: la ausencia de movimiento.
Exteriormente sabemos lo que el movimiento significa: ir de un lugar a otro, de un sitio a otro. De A a B. Si estás en A y te vas a B, ha tenido lugar un movimiento. Así, exteriormente a la mente, movimiento quiere decir cambiar de lugar en el espacio. Si no hay espacio, no te puedes mover. Necesitas espacio para moverte exteriormente. El movimiento interno no es en el espacio, sino en el tiempo. Si no hay tiempo no puedes desplazarte interiormente. El tiempo es un espacio interior: de un segundo pasas a otro segundo, de este día a otro día, de aquí para allá, de ahora a después, en el tiempo.
El tiempo es el espacio interno. Analiza tu mente y verás que siempre te estás moviendo desde el pasado al futuro, desde el futuro al pasado. O bien, te vas hacia recuerdos del pasado o te desplazas a deseos en el futuro. Cuando te vas desde el pasado al futuro o desde el futuro al pasado, solamente entonces empleas el momento presente, pero sólo como un medio. El presente, para la mente, no es nada más que la línea divisoria entre pasado y futuro. Para la mente el presente no es realmente existencial. Solamente es una línea divisoria desde la que puedes desplazarte al pasado o al futuro. La mente nunca está en el presente porque es incapaz de ir al presente.
Compréndelo: eres incapaz de moverte en el presente. En el presente no existe el tiempo. El presente siempre es un único instante. Nunca estás en dos momentos al mismo tiempo. Solamente vives un instante. No puedes ir de A a B porque solamente existe A. No hay B.
Entiende esa cualidad del tiempo en el presente: siempre vives un solo instante. Tanto si eres un mendigo como si eres un emperador, da igual. Tu depósito temporal es el mismo, solamente de instante a instante, y no puedes moverte en él. No hay lugar dónde moverse y la mente existe únicamente si hay movimiento. Por eso la mente nunca emplea el presente, no puede emplearlo.
Retrocede al pasado. Allí hay muchos lugares a los que puede ir. Existe un gran depósito de recuerdos: todo tu pasado está ahí. O también puede irse al futuro. Puedes imaginártelo porque el futuro es, básicamente, tan sólo el pasado proyectado. Has vivido, has experimentado muchas cosas. Las deseas otra vez o deseas evitarlas: ése es tu futuro. Amaste a alguien: fue hermoso. Entonces deseas que se repita, por eso proyectas en el futuro tu deseo de que se repita.
Estuviste enfermo, sufriste y deseas evitarlo en el futuro, por eso proyectas no enfermar de nuevo. De modo que, tu futuro es tan sólo un pasado que has proyectado y así puedes moverte en el futuro. Pero la mente no se encuentra satisfecha con el futuro que pertenece a esta vida. Proyecta cielos, proyecta vidas futuras. No está satisfecha con un pequeño futuro, así que la mente crea tiempo más allá de la muerte. El pasado y el futuro son vastos territorios; puedes moverte con facilidad en ellos. Con el presente no te puedes mover. La ausencia de movimiento implica estar en el presente. Esa es la segunda dimensión de la quietud. Si puedes permanecer en este instante, tan sólo aquí y ahora, estarás quieto. No puedes estar de ninguna otra forma. No existe ninguna otra posibilidad más que estar quieto.
Vive en el ahora, y el movimiento se detendrá porque la mente se detendrá. No pienses en el pasado y no proyectes en el futuro. Esto que se te está dando es todo lo que tienes. Permanece en ello, conténtate en ello. Este mismo instante es el único tiempo verdaderamente existencial; no hay nada más. El pasado es solamente una memoria. Está solamente en tu mente, es polvo acumulado, experiencias acumuladas. No hay pasado en la existencia, no hay futuro en la existencia. La existencia es el presente.
Si el hombre no estuviera en esta Tierra no habría ni pasado ni futuro. Las flores florecerían, desde luego, pero en el presente. El Sol saldría, pero en el presente. La Tierra no sabría nada del pasado ni soñaría nada en el futuro. No habría ni pasado ni futuro. El pasado está en la mente, en la memoria y debido a este recuerdo es proyectado al futuro. Por eso, generalmente dividimos al tiempo en tres partes: pasado, presente y futuro, pero en realidad el pasado y el futuro no son una parte del tiempo. Son parte de la mente, no partes del tiempo. El tiempo posee una única división, si es que puedes llamarla división, y es la del presente.
El tiempo es siempre presente. Esas tres divisiones no son divisiones del tiempo. El pasado y el futuro pertenecen a la mente, no al tiempo. Al tiempo solamente le pertenece el presente. Pero entonces es difícil llamarlo presente porque, lingüísticamente, para nosotros el presente es algo entre el pasado y el futuro. Se refiere al pasado, se refiere al futuro. Si no hubiera pasado ni futuro entonces la palabra «presente» perdería todo significado.Se dice que Eckhart dijo que no hay tiempo, solamente el eterno «ahora». Existe un «ahora» eterno y un infinito «aquí». Cuando digo «allí» solamente lo digo en referencia al sitio en que estamos, sino, solamente habría «aquí». Si yo no estuviera aquí, ¿qué lugar sería el «aquí» y qué lugar sería el «allí»? En referencia a mí mismo, llamó al lugar más cercano «aquí», y al que no está cercano lo llamó «allí». ¿Dónde acaba el «aquí» y dónde comienza el «allí»? No podemos delimitarlo. En realidad todo es un «aquí», un «aquí» infinito.
Es debido a la mente que dividimos el tiempo. Entonces, todo lo que hemos vivido se convierte en el pasado y todo lo que esperamos vivir se convierte en el futuro y aquello que está transcurriendo se convierte en el presente.
Pero no hay mente, solamente hay un infinito «ahora», un eterno «ahora». «Aquí, hora», es la realidad. «Allí» y «después» son partes de la mente, no partes de la realidad.
El concebir la quietud desde una segunda dimensión significa hacer un esfuerzo para vivir momento a momento. Entonces estarás en quietud, estarás en silencio. No habrá agitación interior, ni movimiento, ni oscilaciones internas. Todo se habrá convertido en un remanso de profundo silencio.
¿Por qué esta mente se desplaza al pasado y al futuro? Buda le dio el nombre de “tanha” a “trishna”, el deseo. Buda dice que, debido a que has vivido algo, lo deseas de nuevo. Al desearlo, te vas al futuro. No desees y no habrá futuro. Es difícil, porque cuando la mente experimenta placer, anhela repetirlo y cuando la mente experimenta incomodidad no desea repetirla, desea evitarla. Por esto es natural que se cree el futuro y debido a este futuro nos perdemos el presente.
Me estás escuchando, puedes simplemente escucharme; entonces no tendrás mente. Será una escucha sin mente. Pero si estás escuchando y tratando de entender al mismo tiempo, te habrás ido al futuro. Si estás pensando en lo que se te está diciendo, te has perdido lo que se te ha dicho: te has ido al futuro. Y el presente es algo tan sutil y delicado y tan pequeño y tan atómico, que puedes perdértelo en un sólo instante. Un simple gesto, y te lo habrás perdido.
Si estás escuchando, simplemente escucha. No pienses en lo que se te está diciendo, no trates de descubrir el significado, porque no puedes hacer dos cosas en el presente; escuchar es suficiente. Y si estás solamente escuchando, estás en el presente y la misma escucha se convierte en meditación.
Mahavira ha dicho que si eres capaz de escuchar correctamente no necesitas practicar nada más. Siendo sólo un shravak, uno que escucha adecuadamente, lograrás todo lo que puede ser logrado. Simplemente siendo un shravak, uno que escucha correctamente, porque simplemente escuchar no es una simple escucha, es un gran fenómeno. Y una vez que conoces el secreto, puedes aplicarlo en cualquier situación. Comer se convertirá en meditación, caminar se convertirá en meditación, dormir será meditación. Cualquier cosa en la que estés en ese momento, sin irte al futuro, será meditación.
Pero desconocemos toda actividad en la que estamos en el presente. O empezamos a pensar en el pasado o empezamos a pensar en el futuro. Nos perdemos el presente continuamente. Eso implica que la Existencia se nos escapa siempre. Y esto se convierte en un proceso en cadena; luego se convierte en un hábito.
Una noche Mulla Nasrudin caminaba por una calle. La calle estaba solitaria y de repente se dio cuenta de que unos hombres a caballo, una especie de tropa se dirigía hacia él. Su mente comenzó a trabajar. Pensó que podían ser asaltantes, que podían matarle. O que podían ser soldados del rey y que podían llevárselo para que prestara el servicio militar o cualquier otra cosa. Se asustó y cuando los caballos y el ruido que formaban se le acercaron, se puso a correr y entró en un cementerio y para poder esconderse se tumbó en una fosa abierta. Al ver a aquel hombre corriendo, los jinetes, que eran simples viajantes, se dieron cuenta de lo que había sucedido. Corrieron tras Mulla Nasrudin y se acercaron a la tumba en que estaba. El yacía con los ojos cerrados como si estuviera muerto. «¿Qué te sucede? ¿Por qué te has asustado tanto de repente? ¿Qué pasa?»
Entonces Mulla Nasrudin se dio cuenta de que se había asustado a sí mismo sin motivo. Abrió sus ojos y dijo, «Es algo muy complejo, muy complicado. Si insistís en preguntarme porqué estoy aquí, os lo diré. Estoy aquí por vuestra culpa y vosotros estáis aquí por la mía».
Es un círculo vicioso. Si tienes deseos, te irás al futuro y esto creará un círculo vicioso. Cuando ese futuro se convierta en el presente, de nuevo te irás al futuro. Hoy pensaré en el mañana; esto se convertirá en un hábito. Y el mañana nunca llega. No puede llegar; es imposible. Cuando llega es de nuevo el hoy y he creado el hábito de irme siempre desde el hoy al mañana.
Por eso cuando el mañana llega, llega como el hoy y luego me voy de nuevo al mañana.
¡Es una cadena! Y cuanto más la elabores, más eficiente te volverás en completarla. Y el mañana nunca llega. Lo que llega siempre es el hoy, y con el hoy tú no tienes ninguna relación. Estableces un mecanismo: debido a que es hoy, te vas. Es un hábito muy fuerte, no solamente de esta vida, sino de muchas otras vidas. Uno tiene que acabar con él, tiene que salir de él. Hagas lo que hagas recuerda solamente una cosa: permanece en el presente mientras lo estés haciendo. Es difícil, arduo, y no vas a lograrlo de inmediato. Has de romper un hábito muy arraigado. Va a ser una dura lucha, pero inténtalo.
El esfuerzo mismo creará una distancia, y por el mismo esfuerzo vas a saborear, a veces, momentos del presente. Y una vez conozcas el sabor, estás en el camino.
Pero no conoces el sabor del presente. No lo has probado nunca, nunca has vivido en él, ¡nunca!, te lo digo. Y está siempre aquí. Es la vida misma; es todo lo que hay en la vida.
Jesús dijo que estamos simplemente muertos, ¡sin vida! Un día pasaba junto a un pescador justo a la salida del sol. El pescador había lanzado sus redes al lago y Jesús puso la mano en su hombro y le dijo, «¿Vas a desperdiciar toda tu vida pescando? Puedo enseñarte algo mejor para pescar. Te haré un pescador de la vida». El pescador miró a Jesús como si un imán le estuviera atrayendo, luego tiró su red y siguió a Jesús.
Cuando acababan de salir del pueblo uno se les acercó corriendo y le dijo al pescador, «Tu padre ha muerto. Acaba de morir, así que vuelve a casa. ¿A dónde vas?»
El pescador pidió permiso; le dijo a Jesús, «Déjame que vaya a casa. Volveré pronto. Tengo que enterrar a mi difunto padre».
Jesús le dijo, «Deja que los muertos entierren a los muertos. No tienes porqué ir; sígueme. Hay muchos cadáveres en el pueblo. Ellos enterrarán al difunto».
Para Jesús, estamos muertos porque nunca hemos saboreado la vida, nunca hemos saboreado el presente, lo existencial. Vivimos en el muerto pasado y seguimos proyectando este pasado ya muerto en el futuro. Esto es a lo que Shankara denomina maya, ilusión. Shankara ha sido muy mal entendido. Cuando Shankara dice que el mundo entero es una ilusión, quiere decir que el «mundo del hombre» es una ilusión, no el mundo en sí.
No sabemos nada del mundo. Hemos creado nuestro propio mundo mental. Todo el mundo tiene su propio mundo, este mundo de pasado y de futuro, este mundo de recuerdos y de deseos. Este mundo es falso, ilusorio. Por eso cuando Shankara dice que este mundo es falso, se refiere a «tu mundo», no al mundo. Y cuando «tu mundo» deje de existir, conocerás al verdadero mundo. Y Shankara dice que éste es el Brahmán, que ésa es la Verdad, la Verdad absoluta.
Es como si estuviéramos viviendo en un mundo de sueños, cada uno estando rodeado de sus propios sueños, de una nube de sueños. Todo el mundo va envuelto en sus propios sueños. Y debido a esos sueños no podemos ver lo que es verdadero, lo que es real. Lo real está escondido tras nuestros sueños.
Esta mente soñadora es la mente inquieta; la mente no soñadora es la mente quieta. Pero los deseos crean sueños. Sueñas por la noche porque deseas durante el día. Si no desearas durante el día no soñarías por las noches.
Un Buda no sueña, porque los sueños son deseos y los deseos son sueños.
Cuando surgen durante el día los llamas deseos; cuando aparecen por la noche, los llamas sueños. Pero todo deseo es sueño. ¿Por qué? Porque todo deseo radica en el futuro, el cual no existe. Todo deseo es un deseo futuro que no existe. ¡El futuro no existe!
Y seguimos soñando. Debemos acabar con este soñar. Este soñar es un movimiento, un movimiento continuo. Estás repleto de sueños, sueños destruidos, acabados, que son de nuevo recreados. Cada día hemos de tirar los viejos y crear unos nuevos.
En cualquier momento, en cualquier actividad, trata de estar aquí y ahora.
El esfuerzo mismo es una barrera, pero se ha de empezar con algo. Al principio tendrás que hacer un esfuerzo. Aún el esfuerzo es una barrera porque el esfuerzo te lanza al futuro. Pero al principio uno ha de esforzarse, luego en un segundo nivel uno ha de hacer un «esfuerzo sin esfuerzo», y luego, en el tercer nivel, el esfuerzo desaparece y estás en el presente.
Caminas por la calle: trata simplemente de caminar, no hagas nada más. Parece simple, pero no lo es. Parece que todos lo hacemos, ¡no es así! Cuando caminas, tu mente está haciendo mil cosas más. Acompaña cada paso. Simplemente camina.
NOTA: Quiero aclarar que no soy el autor de este artículo. Ignoro quien es, pues me llegó hace tiempo y venía así... sin autor... de cualquier forma me pareció interesante y lo comparto con ustedes. Gracias."

viernes, 18 de septiembre de 2009

SERENAR LA MENTE



Una buena práctica de concentración para saborear el momento e ir preparándonos para estar consciente en la vida diaria, es realizar en una postura sedante, una técnica de observación conciente de todo lo que acontece en nuestro cuerpo, sensación de calor, frío, ruido, movimiento interior, expansión, contracción, latidos del corazón, etc. durante 10 ó 15 minutos sin distracción mental.
Luego continuamos haciendo una práctica, pero ahora solo nos concentramos 15 minutos, desde nuestra conciencia, en nuestra mente, con la intención de observar los pensamientos que pasan, pero sin darles importancia, sin intrometerse en ellos, sin irse con ellos, solo los vemos pasar sin identificarnos con ellos en absoluto. Con esta práctica buscamos reencontrarnos con una mente serena.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...