Navegando por la red encontré este chiste que dá a entender lo dormidos que andamos por la vida.
“Ábrete al milagro.
El que no cree en milagros no es realista.”
Están Dios y Jesús asomados al balcón del cielo:
Dios: ¡Hijo mío, hay que ver cómo está el mundo de mal!
Jesús: Es cierto Padre, no hay por dónde meterle mano.
Dios: Pues no tengo más remedio que volverte a mandar a ver si tiene arreglo.
Jesús: Pero Padre, ¿cómo voy a bajar? En pleno siglo XXI, con lo evolucionado que está todo, internet, la globalización, etc.
Dios: No te preocupes, te mandaré como médico.
Estando Jesús en la consulta hace pasar a un enfermo…Por la puerta entra un señor en silla de ruedas.
Jesús: ¿Qué es lo que le pasa señor?
Nada que tuve un accidente de moto, y tengo las piernas rotas.
Jesús: Bueno buen hombre, levántese y marche para casa.
El enfermo se levanta y sale por su pie.Cuando sale en la sala le preguntan los demás enfermos: ¿Qué, cómo es el nuevo médico?A lo que contesta: NA, COMO TODOS, NI MA MIRAO!!!!!
El hombre existe como en un sueño. El hombre está dormido. Todo lo que se conoce como estar despierto forma parte del sueño. Iniciación significa mantener un contacto íntimo con alguien que está despierto. A menos que te halles en contacto con alguien que esté despierto, te será imposible salirte del sueño, ya que la mente es incluso capaz de soñar que está despierta. La mente puede soñar que el sueño no existe ya.
Se ha de entender qué quiero decir cuando digo que el hombre está dormido. Estamos dormidos continuamente, las veinticuatro horas del día. Por la noche nos mantenemos cerrados al mundo exterior, soñando interiormente. Durante el día nuestros sentidos están abiertos al mundo exterior, pero el soñar continúa por dentro. Cierra los ojos por un momento y estarás de nuevo en un sueño; es una continuidad en nuestro interior. Eres consciente del mundo exterior, pero esa consciencia no excluye a la mente soñadora; es impuesta a la mente que sueña, pero interiormente el sueño continúa. Por eso no vemos aquello que es real incluso cuando estamos despiertos. Imponemos nuestros sueños a la realidad. Nunca vemos aquello que es; siempre vemos nuestras proyecciones.
Si te miro y en mí hay un sueño, te convertirás en objeto de una proyección. Proyectaré mi sueño sobre ti y todo lo que comprenda sobre ti se hallará entremezclado con mi sueño, con mi proyección. Cuando te amo, me pareces alguien distinto; cuando no te amo, me pareces completamente diferente. No eres el mismo porque te he empleado simplemente como una pantalla sobre la que he proyectado mi sueño.
Cuando te amo, el sueño es diferente, de modo que tú pareces diferente. Cuando no te amo, tú eres el mismo, la pantalla es la misma, pero la proyección es diferente; ahora estoy utilizándote como una pantalla para otro de mis sueños. Y de nuevo el sueño cambia. Otra vez te amo; entonces me parecerás diferente. Nunca vemos aquello que es; siempre vemos nuestros propios sueños proyectados en Eso que Es. (Osho)
1 comentario:
Salva otra vez de nuevo me ha encantado lo que has escrito.
Me gusta leerte, estoy aprendido cosas nuevas, cosas que siempre me gustaron pero nunca encontré la forma. Y leer libros me cuesta más, y mira que leo muchísimo pero más bien novelas.
Perdona que te diga estas cosas por aquí, en vez de enviarte un mensaje, pero es que no sé hacerlo. Ni siquiera sé si se puede.
Esta tarde me la he pasado leyendo tus cosas, desde el principio. Casi todo, por no decir todo, es muy importante.
Decirte también que me alegro de haberme cruzado contigo de esta forma. Sé que voy aprender mucho de ti.
Y sí, si me llamo Tamara, también soy de Andalucía, de Cádiz.
Espero que te haya gustado mi blog, es muy diferente al tuyo. Yo no puedo remediar no escribir de otra forma a como la hago, siempre voy hablando de mis sentimientos y emociones. Otras veces lo utilizo para recordar a personas, me encanta recordar y escribir, aunque lo segundo no se me da bien. Pero lo intento eenn, jeje.
Bueno Salva aquí tienes una amiga, gracias por tus comentarios, por tus consejos...
Bueno que me pongo pesadita, te mando un fuerte abrazo y de nuevo, perdona por escribir esto aquí.
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